De manera por demás sospechosa y perversa, un grupúsculo semejante a sicarios académicos al parecer afines a Rectoría General de la Universidad de Guanajuato, intentó perturbar el proceso de integración de la propuesta que el Consejo General Universitario habría de poner a disposición de la Junta Directiva para la selección de la persona que ocupe la titularidad de esa instancia, mediante un absurdo acto desesperado, difamatorio y fuera de lugar.
Luego de una tediosa y desesperante sesión de Consejo Universitario celebrada el pasado martes 29 de agosto, un grupo de consejeros encabezado por el Dr. José Merced Rizo Carmona presentó una denuncia por aparente plagio en el proyecto de la Dra. Teresita Rendón Huerta Barrera en un documento especulativo carente de argumentos y evidencias sobre un texto específico o parte de él. Asimismo, y a pesar de las inconsistencias de la denuncia, otros 6 consejeros se prestaron para avalarla con su firma, intentando la infamia de pretender descalificar a la aspirante mejor posicionada.
Afortunadamente el documentito insidioso no prosperó, aunque salpicó de la negrura de alma de la mente perversa que lo engendró, sembrando la duda dolosa en el imaginario de algunos y dañando una trayectoria intachable y esperanzadora para el futuro universitario. Tan burda y ruin resultó la pretensión, que la Comisión Especial no la llevaba entre sus argumentos o conclusiones de la evaluación de la fase de dictaminación de registros, ya que había dado su aval de legitimidad de los CV y proyectos de los 5 aspirantes, así como de la fase de consulta a la comunidad universitaria en los foros de Campus, fases donde debió integrarse un recurso de tal naturaleza.
Ahora, mientras la Junta Directiva es encapsulada por las circunstancias y conflictos generados por la tozudez e incompetencia de un Rector General que se resiste a dejar el poder, el proceso de designación de nuevo rector o rectora general se verá entrampado ante la ausencia de una mecánica metódica y sistemática que le permitan contar con elementos para tomar una decisión justa, legal y apegada a los principios éticos de la Universidad.
De igual forma la “Cosa Nostra Agripinesca” sumará una demanda más por acciones ilegales de tipo delincuencial al difamar a la Dra. Teresita Rendón Huerta, y a juzgar por lo que ella ha expresado además del Dr. Rizo Carmona, habrán de enfrentar la acción de la justicia la Dra. Isaura Arreguín Arreguín, Dr. Rogelio Costilla Salazar, Dr. Roberto Rodríguez Venegas, Dra. Claudia Cardona Benavides, Mtra. Mónica Mondelo Villaseñor y la Dra. Beatriz Eugenia Rubio Campos, más los procesos por violación de derechos humanos y faltas al Código de Ética universitaria.
Esperemos que alguna autoridad se atreva a poner orden en el actuar errático y temerario de la élite que gobierna a nuestra querida Universidad, pues el riesgo de que la Máxima Casa de Estudios se convierta en un polvorín es verdaderamente preocupante y la mano negra que manipula desde las tenebras del poder sus caprichos demenciales, parece estar dispuesta a arriesgarlo todo con tal de destruir el hermoso sueño trascendente de Doña Teresa, Teresita.
La colmena bien vale un acto de honestidad, rectitud y dignidad de parte de la Junta Directiva, nombrando a quien es la suma de todos los méritos, cualidades y atributos para llevar a la UG al primer mundo universitario, fusionando además el origen y el destino de una institución que nació para la grandeza: Doña Teresa-Teresita.