Inmerso en una campaña permanente en la búsqueda de “nada”, como él mismo aseveró tras la polémica de competirle a Miguel Márquez por la candidatura de un escaño en el Senado, esta semana Alejandro Navarro Saldaña, el simpático y multifuncional alcalde de Guanajuato dio un golpe de timón ajustando seriamente a su equipo cercanísimo al renunciar a Martha Delgado como Secretaria del H. Ayuntamiento y llevando de inmediato la propuesta de Eduardo Aboytes Arredondo.
Así, de manera por demás intempestiva el tema domina la sesión ordinaria número 40 del Ayuntamiento capitalino, sin más puntos que el retorno obligado de Martha Delgado como síndica y como punto inmediato la propuesta para nombrar en su lugar a Eduardo Aboytes, que sin decir agua va, considerando y presumiendo control pleno del órgano edilicio, se anota como acto previsto la toma de protesta del nuevo integrante del equipo íntimo del alcalde. Ajustes que sin lugar a dudas indican movimientos de tablero político electoral, de tendido de alfombra para intereses de orden extra-administrativo y personal, quizá ha comenzado el desplazamiento de peones, alfiles y torres, el juego perverso del ajedrez electoral de una sucesión anunciada.
Sin lugar a dudas que las especulaciones y las falacias oficiales de tirios y troyanos serán tan diversas, que cada facción tendrá sus propios puntos de vista y “su propia realidad”, expondrán su propia verdad y catalogarán a los otros de andar extraviados o ser tendenciosos, pero mientras dominen las intenciones de las tenebras del beneficio personal o de grupo rumbo a los escenarios del 2024 y los ardientes deseos de mantenerse cobijados por el presupuesto y disfrutando las mieles del poder, a la ciudadanía sólo le quedará suponer o imaginar qué hay en realidad bajo este iceberg de la política municipal de la capital.
Por lo pronto, y aunque voces institucionales aseguran que es un simple acomodo debido a que Martha Delgado perdió la capacidad de interlocución con las diversas fuerzas políticas y su incompetencia en temas jurídicos y de la función edilicia, metió ruido y generó problemas a la labor de Alejandro Navarro, lo cierto es que en apreciación del Ayuntamiento, con este movimiento asume el cargo una persona “competente y muy profesional”, que desde una óptica electoral sería semejante a ponerlo en ruta para en un momento dado y según la necesidad de la campaña del alcalde nombrarlo presidente interino, lo que se traduce bajo esta tesitura maquiavélica que Martha Delgado es descalificada para desempeñar esa posible eventualidad.
Pero saber a ciencia cierta qué se rompió en la relación, acuerdos y compromisos de Alejandro Navarro con el grupo de los Delgado rumbo a los preparativos del 2024, será tema del imaginario político, pues se sabe que de igual forma su hermano Juan Carlos dejará la titularidad de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, algo así como el edén de los buenos negocios, por malos resultados y que asimismo varias piezas dispersadas por los Delgado en la nómina municipal habrán de salir. Quizá en el DIF la jefa Samantha haga lo propio pues su dependencia está tomada por amigos incondicionales del grupo referido, lo que denotará que la infraestructura de esta administración se sacude para prepararse en los albores de la gran batalla por el poder del año venidero.
Otra estructura que seguro resentirá este resquebrajamiento es el Comité Municipal del PAN, pues ahí se mantienen ciertos cotos de poder entre los grupos que se confrontan, por lo que la maquinaria electoral del partido se le puede ir entre los dedos al regidor Víctor Chávez, salvo que le ponga firmeza política y logre someter a los resabios del grupo que detenta históricamente su control, no pueden dejar ir la oportunidad de conservar el poder en la capital por soberbias y egoísmos como ya ocurrió en el 2009 tras pésima administración de Eduardo Romero. Un factor importante de esta sacudida es el silencio y la zozobra política de una oposición que nada quiere, quizá ni pueda, hacer para no pasar desapercibidos, ya que siguen sin verse.
En fin, aún habrá muchas alhóndigas por incendiar en el municipio, pues vienen los destapes de aspirantes a todo: presidente, síndicos, regidores, diputación local, diputación federal y la favorita de mi buen amigo Alejandro la senaduría, desde luego puestos en el gabinete pues la candidatura al gobierno del estado se queda en León.