El presidente está dispuesto a pasar por encima de la ley por encima de la Constitución para blindar sus obras para brincarse los requisitos administrativos para brincarse el deber de la transparencia que debe tener toda obra pública y es que el presidente tiene prisa y con esa prisa renueva sus furias en este momento vemos que la suprema corte de justicia es el enemigo favorito, a la corte no solamente la agrede cotidianamente en sus conferencias de prensa, sino que celebra el hostigamiento a los ministros y le da la bienvenida a las campañas de odio en contra de su presidenta, para Andrés Manuel López Obrador es una saludable expresión el que desde un gobierno local se pasee un ataúd con figuras de ministros de la suprema corte de justicia de la nación esos mensajes de muerte que se emplearon primero frente al INE y ahora se hacen frente a la sede de nuestro tribunal constitucional son; para el presidente asuntos triviales más aún cuando se trata no de expresiones espontáneas de la gente sino de eventos promovidos pagados por un gobierno local.
La crisis que se anuncia este fin de sexenio es reflejo de una determinación presidencial de pasar por encima de la ley, de pasar por encima de la Constitución para hacer su voluntad en los últimos meses de su mandato es decir hacer lo que sea para tener la fiesta de sus obras en el tiempo anticipado, hacer lo que sea para lograr no solamente la victoria de su candidato seguramente su candidata a la presidencia de la república y en ese sentido nos estamos encaminando a un final de sexenio extraordinariamente problemático.
Porque estamos caminando a una elección de estado y por qué digo una elección de estado porque el poder público declara abiertamente su intención de pasar por encima de la ley para imponerse electoralmente todos los días, el presidente de la república viola la ley al hacer campaña por su partido y hacer campaña en contra de sus adversarios electorales el nuevo INE se muestra débil ante esta bravata presidencial, pero es clarísimo que el presidente tiene la determinación de violar los compromisos legales yo creo que esa es la crisis que se anuncia un presidente con prisas que pretende imponerse intimidando instituciones, intimidando grupos sociales, que viola descaradamente la ley, una presidencia que no acepta límite alguno a su voluntad, no se detiene ante las sentencias de la suprema corte de justicia no se detendrá ante el INE ni ante el tribunal electoral.