El residente de palacio nacional desde hace más de una década ha ido afinando su storytelling que terminan en influyentismo sobre los mexicanos y cada día más efectivo para sus fines aunque no para México.
Pues bien hace unos días el presidente hizo otro de sus mágicos encantamientos, así como el flautista de Hamelin, se dio la noticia que había enfermado y se rumoro que su vida pendía de un hilo, las redes sociales se avivaron entre los que pedían oraciones por su recuperación y los que le agradecían a Dios porque ahora si le atinó, hubo versiones hasta de que ya había muerto, pero al parecer todo era solo que una cortina de humo.
A la vieja usanza del PRIismo en su máxima expresión y aquellas inolvidables cajas chinas, el presidente ya como mandatario nacional ha perfeccionado con sus mañaneras el arte de mentir y engañar con el único fin de distraer a propios y extraños, aunque los propios ya van chayoteados por lo que no es ninguna sorpresa. Los extraños son los que como borregos caen en el juego de Andrés y le ayudan (quiero pensar que inconscientemente ) a sus fines de jalar toda la atención a su persona para evitar que la prensa e indignamente para los mexicanos la propia oposición puedan reaccionar se quedan atónitos viendo su circo y dándole más raining en las redes sociales que ya de por si domina. Recordemos que la victimización es lo que mejor le sale al inquilino de palacio nacional, pues al ser el viejito, el abuelito minusválido y enfermo, que es el personaje que mejor maneja, con esos tintes de paternidad, en donde hace creer que cuida de todos los Mexicanos, es ahí donde todos sus fans soñadores caen en su letargo de hipnosis y lo compadecen como al abuelito propio.
Mientras tanto en la cámara de diputados y senadores el ofícialismo y sus aliados lamé botas, intentan a toda costa modificar leyes a conveniencia y sin ninguna lógica, mucho menos interés porque esas modificaciones beneficien a México, solo buscan sus propios beneficios, dejando inoperantes a todas las instituciones construidas por años para enterar o supervisar el actuar de todo servidor público, además para destruir a otras que están hechas para garantizar la democracia y tanta sangre costaron, incluso para desviar la atención de sus propios fracasos como el sonado INSABI, que nunca pudo funcionar y el cual crearon al vapor sin un análisis de impactos y mucho menos mínima idea de si lo que había funcionaba o no.
Pues bien, paso a paso a cuentagotas y como antes lo hacían cuando se llamaban PRI usando la televisión y las telenovelas, hoy se llaman MORENA evolucionaron a las Redes Sociales de internet las mañaneras live, convirtiendo a su representante más prominente el presidente en un influencer, que como el flautista hace que los borregos que le creen sus ”puntadas” cómo diría mi abuela, lo sigan aunque sea para tirarse por el desfiladero.
Si México no despierta tendremos que reconstruir de las cenizas, si existe la manera todo lo que la 4T nos deje de país si nos deja algo.