Poco a poco se va configurando el escenario preelectoral por la gubernatura en nuestro estado, al menos en lo que se refiere al Partido Acción Nacional, pues esta semana el activismo gubernamental de la administración estatal, lanzó en primera línea a la exsecretaria de gobierno en una gira promocional de consulta de necesidades por los principales municipios para atenderlas desde la SEDESHU, con la intención de replicar reuniones y dejarse ver en la totalidad de los 46 para luego dispersar los beneficios de los programas sociales del estado.
Incluso se le concedió el lanzamiento de la primera bola en la inauguración de la temporada de la Liga Mexicana de Beisbol, donde se dio el lujo de marginar a un segundo plano casi de espectadora a la presidenta municipal de León y carta fuerte de Marko Cortés por la candidatura estatal. Pero el abordaje de los escenarios políticos para imponer la imagen de Libia como la “elegida”, invadieron incluso las acciones y estructuras del partido, pues utilizando sus instalaciones y autoridad sobre la militancia organizaron la Primera Reunión Estatal de Ediles Panistas, llevando en primerísima fila a la candidata de nuestro gobernador, para que la administración estatal y de los municipios sepan por donde va la jugada. Raro momento eso de organizar estructura de ediles al término del sexenio y previo a definiciones de campaña.
Otra característica extraordinaria de esta precampaña es que la estrategia de posicionamiento ha logrado sacar de su bajo perfil y vida en las sombras de la administración al mismísimo Jefe de Gabinete, pues Charly Alcántara hace mancuerna apareciendo y avalando los compromisos que Libia tenga que asumir con los municipios, cosa rara sabiendo que este poderoso personaje no es asiduo a los reflectores ni los micrófonos públicos, pero sucesión obliga.
En contraparte esta semana se vieron apagadas las acciones de los demás aspirantes, pues Alejandra Gutiérrez sólo aparece sonriendo atrás de la pichada de Libia y Alejandra “la Güera” Reynoso celebró su cumpleaños de manera inadvertida, cuando la oportunidad daba para dejar salir el estridentismo y demostrar el músculo del poder de la militancia en un festejo apoteósico, propio de los políticos en campaña, esperemos sea un impase estratégico y no una instrucción de sometimiento disciplinar.
De igual forma fue raro el silencio del Senador de la República, Erandi Bermúdez, sobre todo después de la sorpresiva y muy digna postura en defensa de su Derecho a la Resistencia y justo reclamo de aspirar a la candidatura por el Gobierno del Estado. A como están las cosas nuestro buen amigo Erandi puede convertirse en el fiel de la balanza y equilibrar el juego sucesorio, pues aún no hay nada para nadie, bueno ni convocatoria, es más esto ni siquiera ha comenzado a decir del jefe estatal del partido.
Pero sin lugar a dudas que todo lo referido es indicador de que se están cocinando grandes estrategias y armando los equipos para una contienda paradójica al interior del PAN, pues estará en juego su espíritu democrático, su congruencia ética, el respeto a su militancia y el apego a los marcos normativos de sus procesos internos, así como la garantía de condiciones equitativas que permitan piso parejo y justo para todos sus aspirantes en todos los cargos por contender. Viene bien el tejido partidista, ojalá le funcionen sus mecanismos de control de daños, pues la batalla del 2024 marcará toda una época.